La industria de la curtición y la industria minera utilizan el sulfuro sódico y el sulfhidrato sódico para el apelambrado de las pieles, en el primer caso, y la flotación de minerales (cobre, molibdeno, cobalto, zinc, níquel…), en el segundo. Sus aplicaciones se extienden a tratamiento de aguas industriales e industria papelera entre otros sector industriales.
En Quimidroga disponemos de sulfuro y sulfhidrato sódicos de origen español para su distribución en el mercado nacional, y en el Norte de África (donde se concentra una gran parte de la industria del curtido) y en aquellos mercados donde la minería es una industria relevante.
Sulfuro y sulfhidrato sódicos se presentan en formato de escamas (o en solución líquida en algunos casos) y diferentes presentaciones de envasado para adaptarnos a las necesidades de cada cliente. Ambos productos se fabrican en España con los máximos estándares de calidad, ofreciendo un contenido en hierro inferior a las 10 ppm, una tercera parte respecto otros orígenes.