Los tensioactivos están presentes en una gran gama de productos de limpieza, y uno de los grupos habituales son los tensioactivos aniónicos, valorados especialmente por su capacidad espumante. Existen una multitud de tensioactivos aniónicos para uso en detergentes, aunque los más utilizados en la actualidad son las sales del ácido dodecilbenceno sulfónico y los lauril sulfato sódicos etoxilados.
Sin embargo, las nuevas tendencias han hecho replantear la aptitud de estos tensioactivos, por factores como la peligrosidad o dificultad en la manipulación, la biodegradabilidad, la compatibilidad con la piel y los tejidos, la eficacia en lavados a baja temperatura o los costes de transporte asociados a productos diluidos. Por este motivo, ingredientes desarrollados en el siglo pasado como la Alfa-Olefina Sulfonada (INCI: Sodium C14-16 Olefin Sulfonate), vuelven a ser de interés en los sectores de detergencia y cosmética.
La Alfa-Olefina Sulfonada es un tensioactivo espumante aniónico utilizado con éxito durante muchos años en productos de lavandería y cuidado personal, pero que se fue reemplazando por otros productos más económicos.
Sus principales beneficios en productos limpiadores son:
- Su gran capacidad para formar espumas estables, incluso en productos diluidos, en aguas duras y a bajas temperaturas.
- Las buenas propiedades de limpieza, útiles tanto en detergentes como en cosméticos.
- Una biodegradabilidad rápida.
- La buena compatibilidad con la piel.
- Su gran solubilidad en agua.
Todo esto hace que esté indicado en detergentes líquidos o en polvo y en productos de higiene personal, y en especial en lavavajillas manuales, detergentes de ropa, limpiadores en automoción o geles de baño.
El AOS se puede mezclar con otros tensioactivos aniónicos, no iónicos o anfotéricos, para obtener formulaciones óptimas en formación de espuma y capacidad de limpieza.
AOS está disponible en dos formatos:
- Solución al 40 %, con varios sistemas conservantes (CMIT/MIT, benzoato sódico, alcalino,…)
- Polvo.
El formato líquido es el más cómodo para utilizar este tensioactivo espumante en formulaciones líquidas, mientras que el polvo es adecuado para responder a la demanda de detergentes compactos en polvo, producidos por procesos distintos del secado por atomización, y también por la necesidad de reducir la huella de carbono con productos concentrados (menor impacto en transporte y en materiales de envasado).
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