La exposición prolongada a los rayos ultravioleta es la mayor causa de daño en la piel, produciendo lesiones y envejecimiento prematuro. Los fotones de la radiación solar activan una reacción en cadena que conduce a la interacción de radicales libres con proteínas y lípidos.
En cosmética se siguen varias estrategias para luchar contra el daño producido por la radiación solar, una de ellas es la formulación con antioxidantes.
Antioxidante protector del sol
El ácido ferúlico es un antioxidante natural que se encuentra en las paredes celulares de plantas expuestas al sol, como el trigo y el arroz, y frutas como las naranjas y las manzanas, y actúa protegiendo las células de la oxidación.
En los tejidos el ácido ferúlico es capaz de eliminar varios tipos de radicales libres, especialmente los conocidos como «superóxido», «radical hidroxilo» y «óxido nítrico». Esto lo convierte en un eficaz antioxidante, antienvejecimiento y protector UV. Además, el ácido ferúlico inhibe la actividad de la enzima MMP-1, y como consecuencia contribuye a preservar la elasticidad natural de la piel.
Otra aplicación cosmética de este antioxidante protector del sol es en los productos para aclarar el tono de la piel, puesto que el ácido ferúlico es un inhibidor de la tirosinasa, lo que reduce la producción de melanina y por tanto es un activo blanqueante de la piel.
Existe evidencia científica sobre la eficacia del ácido ferúlico: en varios estudios se ha demostrado que la combinación de ácido ferúlico con vitamina C y E mejora la protección solar y mitiga la aparición de arrugas. También se ha estudiado la eficacia del ácido ferúlico como regulador anti-oxidación, siendo capaz de revertir los efectos de la edad y reconstruir la matriz extracelular.
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