Los excipientes farmacéuticos son sustancias que se agregan a los medicamentos para cumplir diversas funciones, como mejorar la estabilidad, mejorar la apariencia, mejorar la biodisponibilidad, mejorar la solubilidad y mejorar el sabor. Los excipientes no tienen actividad farmacológica, sino que son utilizados como vehículos para administrar el principio activo del medicamento.
Elección de los excipientes farmacéuticos
A la hora de escoger los excipientes adecuados hay diversos factores a tener en cuenta, ya que inciden directamente en las propiedades del medicamento.
Eficacia: Los excipientes farmacéuticos pueden afectar la biodisponibilidad: la medida en que un fármaco o principio activo se absorbe en la circulación sanguínea y se vuelve disponible para actuar en el cuerpo en el sitio de acción.
Seguridad: Algunos excipientes pueden causar reacciones adversas que pueden ser perjudiciales para la salud del paciente.
Estabilidad: Los excipientes pueden afectar la estabilidad del medicamento, por lo que se deben seleccionar excipientes que no interaccionen con el resto de componentes del fármaco afectando su potencia y calidad durante su vida útil.
Proceso de fabricación: Los excipientes pueden afectar al proceso fabricación de los medicamentos, incluyendo la compatibilidad con los procesos de fabricación y el equipo utilizado. La elección de los excipientes adecuados puede ayudar a mejorar la eficiencia del proceso de fabricación.
Administración: Los excipientes pueden afectar la forma y la facilidad de administración del medicamento, por lo que es importante elegir los excipientes que sean compatibles con la forma de administración prevista (por ejemplo, comprimidos, cápsulas, soluciones orales, etc.).
Función: La elección de los excipientes farmacéuticos depende mayormente de la función que éstos van a desarrollar en el fármaco. Existen varios tipos de excipientes y cada uno de ellos tiene un papel en el funcionamiento del medicamento.
Tipos de excipientes farmacéuticos
Aglutinantes
Los aglutinantes son excipientes farmacéuticos utilizados en la fabricación de medicamentos para ayudar a mantener unidas las partículas de los ingredientes activos y excipientes que componen el producto y mejorar su calidad y estabilidad. Estas sustancias se agregan a la mezcla de ingredientes activos para ayudar a formar pastillas, comprimidos o cápsulas.
Quimidroga distribuye algunos aglutinantes farmacéuticos como el almidón de maíz, la gelatina (tanto bovina como porcina), polímeros sintéticos como el polivinilpirrolidona (PVP), la lactosa o las dextrinas.
Disgregantes
Los disgregantes son excipientes farmacéuticos utilizados en la fabricación de medicamentos para ayudar a separar y dispersar las partículas de los ingredientes activos en el cuerpo. Estas sustancias se agregan a las formulaciones de comprimidos y cápsulas para mejorar la rapidez y la eficacia con la que se disuelven en el tracto gastrointestinal para liberar el principio activo.
Algunos de los disgregantes que ofrecemos desde Quimidroga son el almidón pre-gelatinizado, la croscarmelosa sódica, el ácido cítrico, el ácido tartárico o el bicarbonato sódico.
Lubricantes
Los lubricantes son excipientes farmacéuticos utilizados para mejorar el proceso de producción y evitar la adherencia de los ingredientes activos a las superficies de la maquinaria y equipos utilizados en la fabricación de comprimidos y cápsulas. Además, los lubricantes también pueden mejorar la apariencia de los comprimidos y cápsulas y reducir la fricción durante la administración.
Algunos de nuestros lubricantes utilizados en la industria farmacéutica son el estearato de magnesio, el ácido esteárico, el benzoato sódico, el polietilenglicol, la sílice coloidal o el talco.
Solventes
Los solventes son sustancias utilizadas en la fabricación de medicamentos para disolver ingredientes activos y excipientes y crear soluciones, suspensiones o emulsiones.
Entre los solventes más comunmente utilizados en la industria farmacéutica Quimidroga dispone de glicerina, sorbitol líquido o aceites farmacéuticos.
Conservantes
Los conservantes son excipientes farmacéuticos utilizados para prevenir el crecimiento de microorganismos, como bacterias y hongos, en las formulaciones de medicamentos. Esto ayuda a mantener la estabilidad y la eficacia de los medicamentos durante su vida útil y a prevenir la contaminación microbiana que puede causar infecciones y enfermedades en los pacientes.
El benzoato sódico y los parabenos son algunos ejemplos de los conservantes que distribuye Quimidroga.
Colorantes y saborizantes
Estos son dos tipos de excipientes farmacéuticos que se agregan a los medicamentos para mejorar su apariencia y sabor.
Los saborizantes ayudan mejorar el sabor y la palatabilidad de los medicamentos. Muchos de ellos tienen un sabor desagradable o amargo, lo que puede dificultar su administración y reducir la adherencia del paciente al tratamiento. Los saborizantes pueden ayudar a enmascarar estos sabores desagradables y hacer que los medicamentos sean más fáciles y agradables de tomar.
Algunos ejemplos de saborizantes son las aromas naturales y artificiales, los edulcorantes o el ácido cítrico.
Por su parte, los colorantes se utilizan en medicamentos por varias razones: el colorante permite a los pacientes identificar el medicamento y distinguirlo de otros, se utilizan a menudo para imprimir en los comprimidos o cápsulas el nombre o la marca del medicamento, lo que facilita su reconocimiento y su identificación por parte del paciente, y su uso puede hacer que los medicamentos sean más atractivos visualmente y más fáciles de ingerir para algunos pacientes, especialmente para aquellos que tienen dificultades para tragar comprimidos grandes o poco atractivos.
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