¿Por qué es importante limpiar los vehículos?
Un buen mantenimiento de los vehículos es imprescindible para que se mantengan en óptimas condiciones. La acumulación de suciedad puede causar corrosión, y comportar daños irreversibles en esmaltes y metales. La limpieza de los vehículos, además de mejorar la estética y la confortabilidad, es una forma de mantenimiento preventivo puesto que prolonga la vida útil de los vehículos y mejora su aspecto. La limpieza de los vehículos tiene como misión principal la eliminación de la suciedad, manteniendo en óptimas condiciones todas las superficies con las que están en contacto. Debido a la variabilidad en las superficies de los vehículos, así como en los tipos de suciedad presentes, los procesos de limpieza en automoción son más complejos de lo que pueda parecer i la elección de los ingredientes para detergentes de automoción es clave.
¿Cómo limpiar los vehículos?
La limpieza de cada parte del vehículo debe realizarse con un producto apropiado para esa zona y tipo de suciedad, y debe ser aplicado de la forma correcta. De lo contrario, es posible que se produzca abrasión y corrosión en las distintas superficies.
En general, las partes exteriores del vehículo, como la carrocería y los cristales, deben ser lavadas con detergentes disueltos en agua, y si es posible, con una cierta presión. La limpieza de las llantas va a requerir un producto específico con un poder desengrasante superior. El interior del vehículo, en cambio, se debe limpiar con productos menos agresivos, que incorporen componentes reparadores de cada material (cuero, goma, vinilo, tela, etc). Cada tipo de limpieza requiere unos ingredientes para detergentes de automoción determinados.
Ingredientes para detergentes de automoción
Limpieza de la carrocería
La carrocería del coche está totalmente expuesta a multitud de agentes externos cuando está en circulación. Recibe la agresión continua de contaminantes, insectos, polvo y varios materiales que están presentes en la superficie de la carretera. Todos estos materiales pueden ser corrosivos para la pintura y, en especial, para las capas de esmaltes protectores superficiales que la protegen.
Un detergente de carrocería de coche facilita la limpieza de los vehículos y mejora el rendimiento. Con un producto apropiado, es más fácil conseguir un resultado óptimo en menos tiempo y con menos esfuerzo, asegurando a la vez que se conserve el brillo y color de los acabados originales.
Los principales ingredientes para detergentes de automoción destinados a las carrocerías son los tensioactivos y los quelantes. La combinación de tensioactivos proporciona la capacidad humectante y desengrasante al formulado, mientras que los quelantes sirven para secuestrar las sales presentes en las aguas de lavado. Una selección apropiada de tensioactivos permite conseguir un equilibrio entre las propiedades detergentes con un secado rápido y un acabado brillante. Estos componentes, junto a otros aditivos seleccionados van a proporcionar un efecto repelente de la suciedad, para mantener el coche limpio durante más tiempo.
Limpieza de las llantas y neumáticos
Aunque las llantas son parte del exterior del vehículo, es necesario limpiarlas con un producto específico para ellas. Los ingredientes para detergentes de automoción que actúen como un limpiador de llantas deben ser mayormente humectantes y desengrasantes, capaces de remover los aceites y grasas que se acumulan. Para facilitar esta acción se suelen utilizar detergentes con agentes alcalinos, que por sí mismos presentan una acción desengrasante. Aunque si se busca eliminar restos de óxido y corrosión, serán más eficaces los detergentes ácidos.
Los neumáticos se pueden tratar con productos específicos, los abrillantadores de neumáticos y piezas de goma, que contribuyen a que mantengan el color y brillo original durante más tiempo y mejoran su resistencia al agua. Gracias a la incorporación de siliconas, aceites y glicoles en estos abrillantadores, los neumáticos tienen un aspecto mejor y son más resistentes a la decoloración. Esto repercute en una mejora en la calidad y la seguridad del neumático.
Limpieza del interior de los vehículos
Es habitual que los interiores de los vehículos se ensucien con restos de comida, grasa, polvo, barro o pelos de las mascotas. Para eliminar este tipo de suciedades y devolver al coche el aspecto inicial, se deben realizar varios pasos.
La limpieza interior del vehículo debe incluir el aspirado de alfombrillas, tapicerías, suelo, maletero y salpicadero. Una vez realizado el aspirado, se deberán limpiar las distintas partes con detergentes y productos de acabado apropiados para cada material.
Los productos limpiatapicerías y limpiasalpicaderos se deben aplicar con una esponja o con un paño humedecidos con un producto apropiado. Éste debe ser un producto especifico, y sirve para eliminar los residuos adheridos a las superficies de los asientos y del salpicadero. Para las manchas más difíciles incluso se puede utilizar un cepillo junto a los detergentes de tapicerías. Una vez limpias estas superficies, se recomienda secarlas con un paño, y a continuación aplicar un producto de aclarado.
Los ingredientes para detergentes de automoción específicos para tapicerías y salpicaderos deben ser limpiadores suaves, con capacidad suficiente para emulsionar las grasas, pero sin dañar las superficies. Para este fin se pueden utilizar disolventes y tensioactivos, formulados con el objetivo de facilitar la limpieza con la máxima protección de los tejidos.
En los productos de acabado se utilizarán sustancias que restauren las propiedades de las superficies, y se seleccionarán según el material en el que van aplicados. La incorporación de ceras, siliconas y aceites puede ser interesante, y se recomienda incorporarlos en emulsiones de tipo o/w.
Eliminar malos olores
Los ambientadores de vehículos son muy habituales y permiten crear ambientes interiores perfumados y agradables. Son más recientes los productos biotecnológicos para uso en vehículos que tienen el objetivo de eliminar los malos olores generados por distintos tipos de materiales orgánicos.