Los retinoides son compuestos que se disuelven en grasa y que provienen de la vitamina A. Algunos ejemplos son el retinol, el palmitato de retinilo, el acetato de retinilo y el retinal. Estos ingredientes se utilizan desde hace más de 60 años para tratar el acné, la hiperpigmentación y el fotoenvejecimiento.
Tradicionalmente, el retinol ha sido el derivado de la vitamina A más utilizado en cosmética. Su habilidad para mejorar los signos de envejecimiento en la piel lo hace muy popular.
Reduce las arrugas y mejora la textura de la piel. Por eso, es un ingrediente clave en muchos productos de belleza. Sin embargo, el retinol se relaciona con la irritación de la piel, y su uso en cosmética se está limitando.
Por ello, el retinal o retinaldehyde, se presenta como una alternativa ideal debido a su alta eficacia, menor irritación y mayor estabilidad química. Al ser un paso antes del ácido retinoico, su acción es más rápida y efectiva que la del retinol. Esto lo hace una opción más popular en fórmulas nuevas.
¿Cómo funcionan los retinoides en la piel?
Los retinoides son capaces de penetrar las membranas celulares hasta el citoplasma, donde se produce la conversión a ácido retinoico, la forma activa.
El ácido retinoico llega al núcleo de la célula. Esto ocurre gracias a unas proteínas llamadas CRAPB2. En el núcleo, se une a los receptores de ácido retinoico, RAR y RXR.
Juntos forman un complejo que actúa como un factor de transcripción. Este complejo de ácido retinoico-RAR-RXR controla la transcripción de ciertos genes en el ADN. Esto provoca un cambio en la síntesis de proteínas, lo que a su vez cambia la función celular.
Las funciones celulares que se ven modificadas por los retinoides son:
- Aumento de la producción de colágeno en los fibroblastos. Los retinoides afectan la regulación de los factores de crecimiento de fibroblasto (FGF). Estos factores son necesarios para crear fibras de colágeno y elastina en la regeneración de tejidos.
- Disminución de la producción de colagenasa, por lo que reducen la degradación de colágeno.
- Incremento de la proliferación de los queratinocitos, aumentando la renovación celular.
- Limitación de la acción de los radicales libres, generando un efecto antioxidante.
- Inhibición de la actividad de la tirosinasa, lo que reduce la hiperpigmentación.
- Incremento de la síntesis de ácido hialurónico en la piel.
Retinal y retinol
La clave está en la rapidez de conversión a ácido retinoico. El retinol se convierte en ácido retinoico en dos pasos. El ácido retinoico es la forma activa de la vitamina A. Por otro lado, el retinal solo necesita un paso. Esto lo hace más rápido y efectivo.
El retinal, por tanto, se encuentra en una posición única dentro del metabolismo de los retinoides.
Varios estudios muestran que una concentración del 0,05% de retinaldehído puede tener efectos similares al ácido retinoico. Sin embargo, tiene mejor tolerancia en la piel. Esto hace que el retinal sea una buena alternativa al retinol, con una eficacia hasta 11 veces mayor.
Retinal: potente y suave a la vez
El retinal es una buena alternativa al retinol. Es eficaz y tiene mejor tolerancia. Puede dar resultados notables en la piel, haciendo que luzca más suave y radiante. Además, causa menor irritación.
Esto se debe a que al estar “más cerca” estructuralmente de la forma activa, el retinal se utiliza en concentraciones sustancialmente inferiores, lo que proporciona una mejor tolerancia en la piel.
Los beneficios del retinal frente a otros retinoides son:
- Más rápido: El retinal es más efectivo al metabolizarse de forma directa en ácido retinoico.
- Actúa en más células: el retinal se puede transformar en ácido retinoico en todo tipo de queratinocitos, tanto los diferenciados como los no diferenciados.
- Más suave: Se tolera mejor que el ácido retinoico, siendo de actividad similar.
Retinal para la piel sensible
La piel sensible es propensa a irritarse y los cosméticos con retinol están contraindicados en las personas que la tienen. Sin embargo, se ha demostrado que las pieles sensibles toleran mejor el retinal. Incluso en piel con rosácea, el retinal mejora esta condición. Esto ocurre con el uso de un antiinflamatorio y el fortalecedor de la pared vascular HMC (Hesperidina Metil Chalcona).
¿Cómo sacar el máximo partido a los retinoides?
Retinaldehyde: El Futuro de la Vitamina A en Cosmética tras el Reglamento (UE) 2024/996
La regulación desempeña un papel clave en la seguridad y eficacia de los cosméticos. Con la publicación del Reglamento (UE) 2024/996, el uso de algunas formas de la vitamina A en productos cosméticos se ha visto restringido.
El uso del retinol, el retinyl acetate y el retinyl palmitate se ha limitado en el sector de los cosméticos. En concreto, se ha limitado a una concentración máxima de 0,05% de Retinol Equivalent (RE) en loción corporal y de un 0,3% en otros productos. Además de requisitos de etiquetado especial de los cosméticos.
En este contexto, el retinal o retinaldehyde emerge como una de las mejores opciones disponibles.
Retinal, retinol y bakuchiol
Con la actual limitación de concentración de retinol, su combinación con retinal es una opción válida para conservar el retinol en un producto, pero reducir su dosis de uso manteniendo su eficacia.
Por otro lado, existe una alternativa vegetal al retinol: el Bakuchiol. Este activo se extrae de la planta Psoralea coryfolia, y su origen se remonta a la medicina tradicional china e índica. Su uso se ha vuelto muy popular en la cosmética coreana debido a su actividad antioxidante.
Además, el Bakuchiol previene y corrige la aparición de arrugas y unifica el tono de piel, asemejándose a los resultados conseguidos con retinoides. En este caso también puede combinarse con retinal para conseguir un efecto superior.
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