Los conservantes para farmacia desempeñan un papel crucial en la industria farmacéutica. Contribuyen a prevenir o reducir el crecimiento de microorganismos, los cuales pueden contaminar los productos y comprometer su calidad, eficacia y seguridad. Esto es esencial para garantizar que los medicamentos sean seguros y no representen riesgos para la salud del paciente.
Los conservantes para farmacia son agentes químicos diseñados para prevenir o limitar el crecimiento de microorganismos, como bacterias y hongos, en productos farmacéuticos y veterinarios. Su objetivo es garantizar la estabilidad, seguridad y vida útil de estos productos, protegiendo tanto a los usuarios como a los pacientes.
Acción antimicrobiana: los conservantes para farmacia exhiben una potente acción antimicrobiana, evitando la proliferación de bacterias y hongos.
Estabilidad química: contribuyen a la estabilidad química de las formulaciones, asegurando la efectividad de los principios activos.
Amplio espectro: muchos conservantes para farmacia abarcan un amplio espectro de microorganismos, proporcionando protección completa.
Compatibilidad: son compatibles con una variedad de ingredientes, permitiendo su uso en diversas formulaciones.
Mejora de la vida útil: extienden la vida útil de los productos farmacéuticos y veterinarios al prevenir la degradación microbiológica.
Seguridad: se seleccionan cuidadosamente para garantizar la seguridad del usuario y la integridad del producto.
Cumplimiento normativo: contribuyen al cumplimiento de normativas sanitarias y regulaciones en la fabricación de productos farmacéuticos.
Medicamentos: presentes en formulaciones orales, tópicas e inyectables para mantener la pureza del medicamento.
Productos dermatológicos: en cremas, lociones y ungüentos para evitar la contaminación microbiológica.
Vacunas veterinarias: utilizados en productos para animales para preservar la eficacia de las vacunas.
Soluciones oftálmicas: garantizan la esterilidad y seguridad de las soluciones oftálmicas.
Suplementos nutricionales: en formulaciones líquidas y en tabletas para prevenir la contaminación.
Garantía de calidad: aseguran la calidad y eficacia de los productos farmacéuticos y veterinarios.
Prevención de contaminación: evitan la contaminación microbiológica durante la fabricación y almacenamiento.
Seguridad del paciente: contribuyen a la seguridad y bienestar de los pacientes y usuarios.
Innovación formulativa: permiten la formulación de productos más complejos y avanzados.
Cumplimiento regulatorio: ayudan a cumplir con las normativas y regulaciones sanitarias aplicables.
Ácido ascórbico/Vitamina C
Benzoato sódico – Purox® – (Emerald Kalama)
Parabens – Solbrol® – (Lanxess)
Sorbato potásico – (Celanese)
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