Ingredientes para protección solar

Los ingredientes principales en una formulación de protección solar son los filtros, ingredientes capaces de proteger la piel de la radiciación ultravioleta. 

Filtros físicos (o filtros minerales): Los ingredientes como el óxido de zinc y el dióxido de titanio actúan como una barrera física en la superficie de la piel. Estos minerales reflejan y dispersan la radiación UV, impidiendo que los rayos lleguen a la piel. Esta acción crea una capa protectora sobre la piel que bloquea tanto los rayos UVA como UVB. 

Filtros químicos (o filtros orgánicos): Los filtros químicos funcionan de manera diferente. Estos compuestos absorben la energía de los rayos UV y la convierten en calor, que luego se disipa de la piel. Cada filtro químico se especializa en absorber un tipo específico de radiación UV. Por ejemplo, algunos son eficaces contra los rayos UVA, mientras que otros lo son contra los rayos UVB. 

Además de los filtros, en un producto de protección solar debe haber otros ingredientes:  

Emolientes o solubilizantes de filtros: Una de las funciones de algunos emolientes es la de solubilizar los ingredientes de protección solar. De esta forma, los emolientes influyen en la capacidad de esparcimiento y de penetración del activo de protección solar en la piel. 

Emulsionantes: las cremas solares son emulsiones, por lo tanto el emulsionante que se emplee debe ser compatible con un amplio rango de lípidos. 

Potenciadores del SPF: son ingredientes que son capaces de aumentar el SPF de las formulaciones de protección solar. 

Dispersantes de filtro físico: algunos ingredientes para protección solar pueden dispersar filtros minerales y mejorar la estabilidad de la formulación.